Cuando una empresa se decanta por realizar un proyecto con la ayuda de un freelance, uno de los factores que debe tener en cuenta a la hora de elegir profesional es
el presupuesto. Podríamos pensar que la solución más lógica sería seleccionar el precio más bajo que nos ofrezcan pero ¡cuidado! Podemos estar frente a un
freelance temerario. O puede que nosotros no estemos siendo realistas con nuestras exigencias. Antes de tomar decisiones precipitadas es necesario contestar varias preguntas:
¿Qué calidad voy a exigir en mi proyecto?
Si la respuesta es alta quizá la mejor opción no sea contratar al freelance más barato. Cuando elijas a un profesional no olvides comprobar su experiencia, reputación y porfolio. Si estás buscando a los mejores no te debes dejar llevar solo por el bolsillo.
¿Qué clase de trabajador necesito?
Cuando contratas a personal externo debes preguntarte qué tipo de profesional necesita tu empresa. Si estás pensando en contratar a un perfil junior podrás elegir un presupuesto más ajustado pero si necesitas a un trabajador con gran experiencia en un campo determinado, con un tipo de formación muy específica debes estar dispuesto a pagar por esos conocimientos.
¿El presupuesto que he escogido es realista?
Si tienes claro que la persona que selecciones debe invertir gran parte de su tiempo en tu proyecto para cumplir tus expectativas, debes reflejar esta realidad en tu presupuesto. Si el trabajo necesita una gran dedicación y la persona que has seleccionado te ofrece un precio que se aleja de la media puede que se haya equivocado al estimar el alcance del trabajo. En la mayoría de los casos este tipo de situaciones derivan en conflicto.
¿Se aleja mucho del precio del resto de profesionales?
Cuando un presupuesto es mucho más bajo que el del resto de profesionales freelance debemos sospechar, puede que nos encontremos frente a un freelance “temerario”. Si no encontramos ningún motivo lógico que explique esta diferencia es mejor escoger a otro trabajador que encaje mejor en nuestros esquemas.
Al final, se trata simplemente de establecer
una relación Calidad/Precio de nuestros proyectos. Es un proceso que solemos hacer en todas nuestras compras, y que sabemos por experiencia y refranero popular que a veces: lo barato sale caro. Teniendo en cuenta que no hay cosas caras o baratas, sino rentables y no rentables, debemos establecer un criterio calidad/precio de nuestro agrado desde el primer momento.
Quizá
esta guía te pueda ayudar a determinar el precio hora o el precio final de tu proyecto en función de la calidad que deseas. En el link, encontrarás un archivo descargable con los precios horas de nuestras categorías y subcategorias más comunes con una relación de precio/hora cruzada con la calidad del profesional (Junior/Semisenior/Senior)
Aunque nos obliguemos a realizar este razonamiento es muy difícil no dejarse arrastrar por un precio competitivo
¿Por qué no escoger por norma el más barato? Al fin y al cabo el profesional se está comprometiendo con nosotros ¿Qué es lo peor que puede ocurrir?
Uno de los riesgos que se corren al contratar a freelance temerarios es que los resultados no sean los esperados. En este caso, puede que tengamos que volver a realizar una inversión en conseguir los estándares de calidad que deseábamos. Por otra parte, si el freelance ha hecho una propuesta demasiado barata, quizá esperaba dedicar menos tiempo del necesario a nuestro proyecto. Este problema puede traducirse en una entrega tardía del producto o incluso en el abandono del proyecto.
Desde Nubelo os animamos a ser más responsables con vuestros proyectos, contratar freelance especializados e
invertir en talento para conseguir resultados de calidad que beneficien a tu empresa.
