¿Cómo conseguir clientes en Nubelo?

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Vamos a empezar fuerte ¿Cómo conseguir clientes? Al fin y al cabo es la gran prioridad de un freelance, el quid de la cuestión, la piedra filosofal de nuestras vidas profesionales. Si lo has intentado pero te sientes como Luke Skywalker tratando de convertirse en un Jedi, sigue leyendo!

Los 4 pilares básicos para conseguir clientes

Bien, empecemos por los cuatro pilares con los que uno empieza a aspirar a ser elegido: el perfil, el portfolio, el prestigio y el precio. El perfil es importante en cuanto a que habla de nosotros resumidamente (recuerda que el cliente no quiere nuestro currículum, no nos está ofertando un puesto fijo en su empresa): básicamente habilidades y experiencia profesional. Luego está el portfolio: es testigo directo de nuestro saber hacer. Todo lo que cuenta de nosotros nuestro perfil debe ser demostrado –más o menos- en nuestros trabajos. De nada sirve afirmar que dominamos el 3D si en el porfolio no tenemos ni una sola pieza 3D ¿verdad? El tercer pilar es el prestigio. Este viene determinado por los proyectos completados y las valoraciones de nuestros clientes. Las razones de su importancia son obvias, pues a más prestigio más confianza se genera en el cliente. Y por último el cuarto pilar: el precio. Si somos capaces de ofrecer unos precios razonables (NOTA: nadie sabe qué es eso de razonable, pues desgraciadamente hay opiniones para todos los gustos) y somos coherentes con el resto de apartados mencionados, entonces estaremos cerca de la pole position.

El diferencial

Pero eso no es todo: nos queda buscar nuestro diferencial, y en mi opinión ese diferencial es el trato al cliente, la atención a sus demandas, o dicho de otra manera: saber escuchar. Y el primer paso es, siempre, nuestra propuesta a su proyecto. Se ha dicho muchas veces, por eso no deja de ser llamativo que aún mucho profesionales no lo pongan en práctica: no puedes hacer una propuesta genérica a un proyecto específico (NOTA: TODOS los son). Un proyecto específico requiere una propuesta específica. Yo soy tanto profesional como cliente, y hablo desde la experiencia a ambos lados de la barrera. Es frustrante plantear un proyecto y recibir respuestas que nada tienen que ver con lo demandado, que son una mera presentación, que no se observe ningún interés concreto en los datos aportados, o incluso que a ciertos requerimientos obligatorios, por ejemplo especificar precio, se encuentren propuestas sin el mismo. Pensémoslo bien: si el cliente pide expresamente que se cotice un servicio, entonces no se puede esperar ganar el proyecto con una respuesta genérica e impersonal y que, para más agravamiento, no cumple una condición indispensable como es la de especificar precio (Aquí habría que hacer un inciso: algunos clientes piden cotización sin concretar su proyecto, por lo que piden un imposible). Y si se empieza por minimizar la importancia de esta primera toma de contacto, hay que ser conscientes que se está tirando por la borda una posibilidad cuyo alcance nunca, y repito, nunca sabemos dónde llegará. Podría poner varios ejemplos de clientes que empezaron conmigo con pequeñísimas demandas, y han acabado siendo puntales de mi facturación. ¿Y donde empezó todo? Con una buena toma de contacto, personalizada al extremo, con interés, siendo sincero y proactivo.

No hay fórmula mágica, sino mínimos

Así pues, no hay una fórmula mágica para que el trato que dispensemos como profesionales sea platónico o para que un perfil deslumbrante haga a nuestro cliente decantarse por nosotros, pero si que hay unos mínimos que cumplir que nos acercarán a nuestro objetivo.

Los consejos que no puedes pasar por alto

Consigue tu primer proyecto como sea. Con tener una sola valoración ya evitas que te metan en la primera criba. Dicho de otra forma, se te tiene en cuenta.  Si no consigues grandes proyectos apunta más bajo al principio. Siempre puedes explicar a algún cliente la situación: que tienes talento y muchas ganas de trabajar, pero te falta ese primer cliente que confíe en ti para demostrarlo. Esas ganas de gustar agradarán a muchos, si sabes combinarlo con un buen portfolio y un precio coherente. Para tus propuestas puedes usar una plantilla con una presentación y una despedida cordiales, pero más allá de eso debes analizar la información del cliente y responder en consecuencia. Sé proactivo: plantéale dudas, alternativas o problemáticas que veas. Interésate. Si empiezas a conseguir más proyectos, pide por favor a tus clientes que no olviden valorar tu trabajo una vez finalizado. Tener 80 proyectos completados y 40 valoraciones podría verse sospechoso ¿no crees? Además, cada valoración positiva de un cliente es un tesoro, no hay nada que iguale su valor en Nubelo. Ofrece “servicio post-venta”. Si terminas un proyecto y en una semana tu cliente necesita cambiar una coma, dile que estarás ahí si lo necesita. No te costará casi nada y reforzarás vuestra relación profesional. Pregunta a clientes que se hayan interesado en tu trabajo pero no hayan dado el paso finalmente de asignarte el proyecto. Pregúntales educadamente qué ha fallado en tu propuesta y recuérdales que ese feedback te ayuda a mejorar como profesional, como así es. Y toma nota. Haz tu propuesta tan pronto como puedas, que equivale a decir tan pronto como sea colgado el proyecto. El cliente leerá seguro las primeras propuestas, pero su interés irá decayendo con los siguientes de la lista. Banner colaboración Diseño

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